«Lo único que vale es la victoria, aunque yo no miro mucho la clasificación». Esta frase pronunciada el pasado viernes por el entrenador del Racing Paco Fernández resume a la perfección la situación en la que se encuentra su equipo. Tras tres jornadas ligueras, saldadas con tres empates, el conjunto cántabro necesita obligatoriamente ganar para no descolgarse de la zona de ascenso que precisamente lidera el rival de hoy de los verdiblancos, el Zamora. Fernández no lo tendrá fácil, ya que enfrente tendrá a un equipo serio y ordenado que cuenta en sus filas con el pichichi del grupo, Álvaro Montero.
Además de contra el equipo zamorano, el Racing deberá luchar contra el cansancio que lleva acumulado tras una semana que se ha dividido entre partidos de césped artificial y largos y tediosos viajes en autobús. Los verdiblancos comenzaron la semana en Guijuelo, donde lo peor fue la expulsión por roja directa de Mario. El cancerbero y capitán cumplirá hoy su encuentro de sanción y será suplido por Dani Sotres. El hecho de jugar en hierba sintética también ha dejado KO a Oriol. El defensa ilerdense se dañó el aductor de la pierna derecha en la Copa frente al Hospitalet. Además, Paco Fernández no podrá contar con el delantero Mariano, que sigue lesionado. Serán las únicas tres bajas ya que el resto ha entrado en la lista de convocados, de la que el míster deberá hacer dos descartes antes del partido.
Tras regresar de Guijuelo con sólo un punto -conseguido in extremis- en el zurrón, casi sin tiempo, la expedición se desplazó a Hospitalet para debutar en la Copa. Un encuentro loco jugado en hierba artificial que sirvió para desgastar aún más a los jugadores. Tras el regreso, Fernández dio libre a la plantilla hasta ayer por la mañana. El hecho de que el presidente haya fijado el horario del partido a las doce del mediodía sin consultárselo, ha hecho que el tiempo de recuperación sea mucho menor.
Aun así, el cansancio no puede ser una excusa para un equipo como el Racing que tiene el ascenso como único objetivo. Para sumar la primera victoria de la temporada, Fernández deberá enmendar los fallos defensivos que han condenado al equipo en algunos encuentros y que el míster ha señalado como «errores individuales». Otra de las incógnitas que deberá despejar es el sistema de juego. Ante L´Hospitalet jugó con un falso 9, Miguélez, para completar la falta de un delantero centro. En Guijuelo Ayina demostró que ponerle ahí es condenarle al fracaso y por eso Fernández rectificó en Copa. Hoy, todo dependerá de si el club ha alcanzado con Koné un acuerdo -el viernes el míster aseguró que aún no- para modificar su contrato. Si lo ha conseguido, el costamarfileño sería de la partida y se convertiría en la referencia ofensiva del equipo.
Nieto sería el encargado, como demostró el último encuentro liguero, de servirle balones desde la banda, ya que el madrileño ha demostrado que ese es uno de sus puntos fuertes. Lafuente podría repetir en la izquierda y Rubén Durán hacer de enlace con la punta de ataque. Andreu y Borja Granero, que atraviesa alguna molestia, serían los encargados de dirigir el juego en el centro del campo.
Lesionados
Por su parte, Roberto Aguirre también acumula bajas en su equipo. De todas ellas la que más trastoca sus planes es la de Ramiro Mayor, un defensa central que lo ha jugado todo y que se perderá el encuentro tras haber visto en la última jornada dos cartulinas amarillas. Tampoco podrá contar el míster ovetense con Hugo Aguado (delantero), Cristian (mediocentro) y Manu Arias. «El Zamora es un equipo ordenado, serio y con mucha disciplina», explicó Paco Fernández antes del encuentro.
Además, los jugadores del Racing deberán controlar las acometidas de Álvaro Montero que con cuatro goles es el pichichi del grupo empatado con Álvaro Muñiz (Marino de Luanco).
Fuente: El Diario Montañés