Se acabaron las vacaciones para los jugadores del Racing. La plantilla verdiblanca, que ha gozado de una semana extra de descanso con respecto a los planes iniciales, se puso hoy a las órdenes de Paco Fernández en las instalaciones Nando Yosu de La Albericia, para dar comienzo a la pretemporada más atípica del conjunto cántabro de cuantas se recuerdan.
17 jugadores acudieron a la cita. Siete de la primera plantilla y diez del conjunto filial. De los 'mayores' participaron en esta primera sesión Mario, Francis, Gonzalo Herrero, Andreu, Dorca, Luque y Koné. El único ausente fue Dani Sotres, aún de vacaciones tras la disputa del Mundial sub-20. De entre los jugadores llegados del 'B', sólo faltó el también portero Saúl Figueroa.
El entrenamiento se inició con un cuarto de hora de retraso sobre la hora prevista. Un tiempo que, probablemente, el nuevo técnico utilizó para presentarse a sus pupilos. Una dosis de carrera continua y el balón como protagonista. Una suave primera toma de contacto.
La puesta en marcha del equipo fue seguida por cerca de medio centenar de aficionados que se acercaron hasta La Albericia para ver las evoluciones del grupo.
Esta tarde los jugadores volverán a entrenar en La Albericia desde las 18.00 horas.
Paco Fernández ha sido el elegido para tomar las riendas de un barco que esta campaña navegará por un mar menor después de haber perdido deportivamente la categoría. En principio, el Racing jugará en Segunda División B si los planes del presidente de la Liga, Javier Tebas, no prosperan para que el conjunto cántabro descienda un peldaño más, como castigo por el presunto amaño del último partido liguero ante el Hércules. Con una situación económica precaria, con un proceso de ampliación de capital que el martes cierra su primera fase, con una división total entre el Consejo de Administración y el racinguismo y con varios pleitos en pleno curso, los futbolistas deberán abstraerse un año más de todo lo que no sea el balón para luchar por el ascenso a Segunda. Ese es el único objetivo que se fija el nuevo entrenador. Subir un escalón que pueda dar más esperanzas de futuro al equipo. Porque en junio el club debe pagar la primera parte del concurso de acreedores, en total casi cinco millones de euros, y si en la división de plata es muy complicado, en la de bronce es imposible.
Ajenos a la problemática derivada de los despachos, Fernández, que debutó este lunes como verdiblanco, tendrá a su disposición a 19 futbolistas. Una cifra que ha conseguido reunir gracias a la incorporación de once jugadores del filial, porque de la plantilla del año pasado sólo quedan ocho integrantes. Además, es previsible que alguno de ellos salga hacia otros destinos más apetecibles durante el mercado estival.
Con todo, Paco Fernández y sus ayudantes (José María Lana y Elisardo de la Torre) deberán, a la par que van desarrollando los entrenamientos, intentar conformar un grupo de categoría para entrar en el play off de ascenso. El técnico asturiano se ha despedido de su anterior equipo, el Caudal de Mieres, a través de una carta. «Otros retos profesionales han llamado a mi puerta y he tomado la difícil decisión de aceptarlos. Han sido cuatro años maravillosos en los que me he sentido respetado, querido y valorado desde el primer día», escribió a los aficionados.
Fuente: El Diario Montañés