Los jugadores no acabaron contentos, su entrenador tampoco y los aficionados mucho menos. Pero el fútbol actual está regido por lo que en el argot se denomina 'resultadismo'. Así que el encuentro frente al Logroñés obtuvo el visto bueno. Apto. La victoria acerca el objetivo del liderato y despega a los rivales perseguidores. Suficiente para un día entre semana, a las ocho de la tarde y con frío.
La plantilla del Racing se aferra al 1-0 para justificar la imagen que dio ante los riojanos. Su entrenador, también. «Vaya traca, ¿no?», le preguntaron a Paco Fernández tras el partido, despues de haber cosechado su tercera victoria consecutiva dejando la portería a cero. «No fue un partido muy bonito de ver. No estuvimos bien. Pero lo importante es que de aquí en un mes, cuando miremos la clasificación, no nos acordaremos si jugamos bien o no, sólo nos acordaremos de los tres puntos», resumió ayer Iñaki. Esta vez, tanto el cuerpo técnico como los jugadores comparten la misma filosofía, «pasar página». Y es que poco más se puede hacer. Lo mejor es borrar cuanto antes de la memoria uno de los peores encuentros en lo que va de temporada. «Al final, todos los puntos son importantes. Da igual cómo se juegue. Si a final de temporada estamos arriba, no nos acordaremos», recalcó el lateral riojano.
Eso es lo que quiere el Racing. Olvidar y centrarse en el próximo objetivo. Además, lo apretado del calendario en estas fechas les ayuda. No hay tiempo para sentarse a analizar. En otras circunstancias, Paco Fernández se habría pasado toda lo noche visionando el vídeo del encuentro, cogiendo notas y preparando la regañina del día siguiente. Pero esta vez, no. Ayer no hubo charla. Una pequeña sesión para los titulares y para casa. Hoy descansan, por lo que tampoco habrá tiempo para reproches y mañana deberán centrarse en el enfrentamiento de pasado ante el Ourense. Además, viajan hacia Galicia nada más terminar el entrenamiento matutino. «Todos somos conscientes de que no hicimos buen partido y tenemos que dar mucho más de nosotros. Ante el Ourense, lo arreglaremos», aseguró Iñaki.
Eso es lo que espera la afición que el martes se marchó desanimada del estadio y a la que gustaría ver el juego que el equipo hizo en la primera parte en Oviedo o durante algunos minutos contra el Sevilla, la pasada semana en la Copa del Rey. Ese es el nivel que desean.
Dudas
El único objetivo del Racing y también de sus aficionados, como en multitud de ocasiones ha repetido su entrenador, es llegar a pleno rendimiento a la parte final del campeonato, al play off. Será ahí donde los de Paco Fernández deberán ofrecer un juego distinto, una imagen diferente, porque de hacerlo como ante el Logroñés complicaría el objetivo.
Y es que encuentros como los del martes por la noche lo único que generan son dudas. Aunque seguro que el míster asturiano ha cogido buena nota y en cuanto el ritmo competitivo se relaje, lo analizará con sus pupilos.
Con todas estas ideas en la cabeza entrenaron ayer los futbolistas en las instalaciones de La Albericia. Ellos son conscientes del mal juego, aseguran haber hecho examen de conciencia y han prometido que no se repetirá. No todos los encuentros van a tener la suerte de toparse con un rival con una falta de gol tan alarmante, que les allane la victoria como lo hicieron los riojanos. La primera oportunidad la tendrán ante el Ourense, uno de los equipos que viene pisándoles los talones (está tercero a tres puntos de los cántabros) y que Paco Fernández citó a principio de temporada como uno de los grandes favoritos para luchar por el ascenso. Después, podrán resarcirse ante el Sevilla, el miércoles que viene. Aunque aquí será más complicado por la entidad del rival y porque la eliminatoria se torció en la ida con el gol en contra del exracinguista Jairo. Así que la gran cita, la que esperan todos los aficionados, es el último encuentro del año en El Sardinero. El domingo 22 de diciembre, ante el Coruxo. Allí el senado verdiblanco emitirá su veredicto.
Fuente: El Diario Montañés