Hoy se inicia la cuenta atrás para conocer la decisión del juez Fermín Goñi sobre el nombre y las competencias que tendrá el administrador judicial del Racing: o plenos poderes, como solicita Inmoarrabi, lo que supondría la inhabilitación del actual Consejo presidido por Ángel Lavín; o mera intervención, lo que parece menos probable. Se espera que la resolución del magistrado, que puede suponer un cambio de rumbo al actual camino de la entidad, se haga pública en cuestión de horas ya que su presencia en la vista del pasado viernes ha agilizado mucho el proceso. Aún así, el Racing tiene derecho a recurrir.
Tras la vista del pasado viernes, en la que el Racing y la empresa Inmoarrabi Promociones Dos S.L. no llegaron ayer a ningún acuerdo para decidir ni el nombre, ni el poder ni las competencias del administrador judicial del club, la papeleta está en manos de Fermín Goñi, que parece que tiene clara su decisión en vista de lo contundente que se mostró ante las distintas estrategias que quiso poner en marcha el abogado del Racing, Alejandro Movellán, para dilatar el proceso.
El magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 5 resolverá con más celeridad de la prevista ya que con su presencia en la vista celebrada ante la secretaria judicial María Carmen de la Roza se ha evitado tener que visionar el vídeo de las intervenciones de ambas partes e incluso se encargó de aceptar y desestimar en primera persona las pruebas aportadas por Inmoarrabi y el Racing para apoyar sus posturas, lo que evita tener que celebrar otra vista más.
Cabe recordar que Goñi aceptó las seis pruebas documentales de Inmoarrabi y rechazó las dos testificales y la pericial que solicitó el Racing, a quien sólo admitió como prueba un justificante del ingreso en una cuenta del montante obtenido en lo que va de temporada en las taquillas entre los abonos y los partidos de Liga y el de Copa del Rey ante el Sevilla.
Inmoarrabi quiere que el administrador tenga «plenas facultades» y su nombre propuesto es el de José María Fernández Alonso, licenciado en Derecho y con conocimientos en materias económicas. Su sueldo sería de 2.000 euros al mes, menos de la mitad de lo que cobra el actual presidente Ángel Lavín (5.000 euros brutos). Mientras, el Racing quiere que el administrador sólo controle los «frutos y rentas», es decir, los ingresos de taquilla y abonos que tiene embargados Inmoarrabi, permaneciendo los actuales gestores al frente de la entidad. El club cántabro rechazó a José María Fernández Alonso y pidió que «sea un administrador de lista».
Fuente: El Diario Montañés