El Racing cosechó un pobre empate (1-1) en el primer partido del año y de la segunda vuelta. El conjunto cántabro, nervioso y desacertado, quizá por la situación extradeportiva, no fue capaz de quedarse con los tres puntos ante la visita del Marino de Luanco. La reacción, con más corazón que cabeza, llegó demasiado tarde.
En su inicio, el partido quedó en un segundo plano, superado por lo ocurrido en el graderío. A los jugadores racinguistas se les vio nerviosos durante los primeros minutos del partido, algo que provocó que el Marino de Luanco dispusiese de dos ocasiones claras para marcar, en las botas de Dani Hevia.
La noticia de la tarde se produjo en el minuto 13, cuando los aficionados de 'La Gradona', reubicados en tribuna Norte, accedieron al graderío y saltaron a la platea inferior para ocupar su tradicional sitio en preferencia. Fue su forma de protesta contra la decisión tomada esta misma semana por el presidente Ángel Lavín. Desde allí volvieron a mostrar su desacuerdo contra el consejo de administración entre gritos y pancartas. Unas pancartas en las que también se hizo referencia al juez Fermín Goñi tras el auto de la administración judicial del club.
Sobre el césped, poco que reseñar. El Racing ganó algo de dominio, pero no evitó que la primera parte fuese pésima por parte local. Lo más destacable en labores de ataque fue un buen pase de Miguélez que Nieto, ante el meta Rafa, no supo aprovechar.
Tras la reanudación, el Racing mejoró y empezó a apretar sobre la meta de Rafa Ponzo. Así, en el minuto 59, Nieto realizó una pared con Javi Soria, y el disparo del madrileño con la izquierda se coló en la meta del Marino de Luanco. El partido se ponía de cara para el equipo cántabro.
Pero el gol adormeció de nuevo a los cántabros, que, en un error defensivo de Oriol, recibió el empate de las botas de Chus Hevia. El golpe dejó grogui al Racing y Paco Fernández realizó un doble cambio para tratar de recomponer la situación. Saúl y Barrio sustituyeron al propio Oriol y a Andreu.
Mariano pudo devolver al Racing la ventaja que había perdido. Sin embargo, el delantero de Benidorm, con todo a su favor, estrelló la pelota en el cuerpo de Rafa Ponzo cuando éste se vencía hacia un lado. Falta de acierto. El portero visitante volvió a ser protagonista al repeler un disparo de Miguélez tras una jugada ensayada. El rechace le cayó de nuevo a Mariano, que mandó la pelota al fondo de las mallas, pero el colegiado anuló el tanto por fuera de juego.
El Marino de Luanco se afanó en perder todo el tiempo del mundo y tanto el Racing como Paco Fernández reaccionaron tarde y con muy poco orden. El empate, con sabor a derrota, era inevitable.
Racing 1 - 1 Marino de Luanco
Racing: Mario, Orfila (Ayina m.86), Oriol (Saúl m.74), Juanpe, Iñaki, Nieto, Andreu (Javi Barrio m.74), Javi Soria, Rubén Durán, Miguélez y Mariano.
Marino de Luanco: Rafa Ponzo, Dudi, Boris, José Ángel, Guaya, Espolita, Titi (Alejandro m.69), David (Pevida m.60), Álvaro, Jandro y Chus Hevia (Pablo Hernández m.84).
Árbitro: Brea Peón, colegio gallego. Amonestó por parte local a Oriol y por parte visitante a Rafa Ponzo, Dudi, Guaya, José Ángel, Álvaro y Boris. En el acta reflejó el lanzamiento de un petardo en la grada.
Incidencias: El Sardinero, unos 1.600 espectadores, en una tarde gélida y lluviosa. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de José María Maguregi, exentrenador del Racing y Pedro Reigadas, exvicepresidente del club cántabro.
Goles: 1-0, m.59: Nieto. 1-1, m.70: Chus Hevia
Fuente: El Diario Montañés