Los jugadores y el cuerpo técnico del Racing se han empeñado en hacer historia. En hacerla y en dar a conocer la suya propia. La que están viviendo en sus carnes con una situación caótica de impagos y promesas no cumplidas. Pero aunque no lleven el pan de su trabajo a sus casas a final de mes, este equipo se está alimentando de orgullo y compromiso. Porque el Almería es el segundo equipo de Primera División que es lanzado a la cuneta a su paso. Y con solvencia. Los goles de Mariano y Rubén Durán meten al Racing en cuartos de final de Copa del Rey, donde esperan Villarreal o Real Sociedad. Que tiemblen.
El partido comenzó con un Racing notable. Los detalles técnicos de más mérito llegaban del lado visitante, mientras que el Almería iba minando poco a poco la paciencia de su afición, que iba pitando tímidamente cada acción pasiva de su equipo. Entre los racinguistas ya comenzaba a destacar Mariano. Tal era la confianza del delantero que se atrevió hasta a regatear a un rival con una 'lambretta'. Pura 'delicatessen'.
El dominio inicial cántabro se fue difuminando y los almeriense ganaron terreno sobre el césped, aunque, ni un portero ni otro tuvieron demasiado trabajo en sus metas. Los rojiblancos, pese a tener el balón, no supieron qué hacer con él en los pies. El Racing, un poco más descolocado según fueron pasando los minutos, acogió con un suspiro la llegada del descanso.
Allí es donde vuelve a entrar en juego la pizarra de Paco Fernández. Una pizarra llena de garabatos pero en la que se está escribiendo una genial historia. La antagónica al esperpento del palco y los despachos. Donde el fútbol deja de ser deporte. Volviendo al césped, el míster dio entrada a Koné. Todo estaba calculado, como en Sevilla. El partido maduro, el costamarfileño en punta... Los goles iban a llegar.
El Almería dispuso de una buena ocasión en un disparo de Barbosa que Mario despejó con problemas. El resto fueron centros por alto, perdidos una y otra vez. Quien sí encontró el camino en un pase lateral fue Orfila. Koné mantuvo la posesión, cedió al asturiano y este, con un preciso centro sirvió a Mariano. El de Benidorm, con un perfecto movimiento de cuello, mandó la pelota al fondo de las mallas. El Racing era equipo de cuartos a falta de media hora.
El Almería tenía que espabilar si quería, cuando menos, forzar la prórroga. Pero a los andaluces parecía que la Copa no iba con ellos. Con la goleada sufrida ante el Athletic en Liga y el descenso acechando, los rojiblancos no dieron sensación de nada.
La sensación era que, a pesar del dominio local, a la contra el Racing mataría el partido. Y no fue a la contra, si no en un saque de banda, cuando la eliminatoria quedó sentenciada. Otra vez la pizarra del míster. Desmarque perfecto de Rubén Durán, que recibe el saque lateral de Iñaki. El gallego controla con la izquierda y con la diestra, sin que toque la hierba, manda la pelota a la escuadra de Ustari. De Primera.
La sonrisa se dibujaba en los jugadores racinguistas. Una media luna en el rostro de satisfacción por el trabajo bien hecho. Mario se gustaba en una palomita y el Almería malgastaba los últimos minutos del encuentro entre los 'olés' del público al equipo cántabro. La parroquia almeriense acabó haciendo de Gradona en el Juegos del Mediterráneo con un sonoro aplauso a su propio verdugo. El equipo cántabro se ha ganado el cariño de todos.
Almería 0 - 2 Racing
Almería: Ustari; Trujillo, Marcelo Silva, Fran Vélez (Kiu, m. 77), Mané (Hélder Barbosa, m. 64); Marcos Tébar, Corona; Aleix Vidal, Suso, Raúl García, y Óscar Díaz (Hicham, m. 67).
Racing: Mario; Orfila, Barrio, Oriol, Iñaki; Rubén Durán (Fede, m. 89), Granero, Andreu, Saúl García (Koné, m. 46); Miguélez (Juanpe, m. 80) y Mariano.
Goles: 0-1, m. 61: Mariano. 0-2, m. 78: Rubén Durán.
Árbitro: Hernández Hernández, del colegio canario. Amonestó a Fran Vélez (m. 15), Hicham (m. 73), de la UD Almería , y a Saúl García (m. 28), Mariano (m. 67), del Rácing Club.
Incidencias: Partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey celebrado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, con 4.872 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Celeste Ramos, hermana de Nelson, jugador de la primera plantilla de la UD Almería. El Racing jugó con brazaletes blancos en señal de luto por el fallecimiento de Ángel Herrero, exjugador racinguista.
Fuente: El Diario Montañés
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