Un acuerdo cerrado en las puertas del Juzgado de lo Social evitó ayer el inminente juicio entre el que fuera capitán del Racing durante más de una década, José Ceballos, y el club santanderino. Los letrados de ambas partes intercambiaron propuestas momentos antes de sentarse delante del juez y finalmente el magistrado no tuvo que intervenir para determinar la improcedencia o no del despido que el exportero sufrió el pasado año cuando desempeñaba las labores de entrenador de guardametas en la entidad verdiblanca. El de Pámanes aceptó una rebaja en la indemnización que entendía que le pertenecía a cambio de un reconocimiento de deuda y de que esta fuera liquidada en el transcurso de una semana. «Es un mal acuerdo, está claro, pero quiero acabar con esto cuanto antes. No quiero ninguna vinculación más con estos señores y lo mejor era acabar ya. Estoy cansado», declaró a la salida uno de los futbolistas más importantes de la historia del club.
Los actuales dirigentes tienen siete días para ingresar en la cuenta de Ceballos la cantidad pactada y si esto no ocurre podrían tomarse medidas. «Si no se hace efectivo el ingreso, entonces podré denuciar y quedaría embargada la cantidad», añadió.
«No sé si cobraré»
Ceballos, resignado y expectante, no tiene mucha esperanza en que los responsables cumplan con lo acordado. «No creo que paguen. Tendremos que reclamar el dinero de otra manera, pero es el mejor modo de acabar con esto de una vez. En ocasiones es mejor un acuerdo que un mal juicio». Ante los reiterados incumplimientos del actual Consejo de Administración con los calendarios de pagos a sus acreedores, el mítico jugador racinguista no quiere «alargarlo más y con el reconocmiento se producirá un embargo de una manera u otra y punto».
Ceballos no tardó mucho en salir por la puerta por la que minutos antes de las 11.00 horas entró acompañado de Manuel Asensio, abogado que representa los intereses del excapitán y que a la vez fue empleado del Racing (técnico juvenil). El despido del exguardameta se produjo después de que el club presentara un ERE que afectó a más de 20 empelados entre personal administrativo, monitores y técnicos de la base.
Fuente: El Diario Montañés