El escenario que rodea a Paco Fernández en las ruedas de prensa ha cambiado completamente. La nueva situación del club ha modificado el semblante del míster y, a su vez, el del resto de la plantilla, que trabaja de otra manera: "Se notaba en las caras de los jugadores, en la forma de entrenar. Sí se nota que ésta es una semana mucho más tranquila. La euforia hay que ir aparcándola poco a poco, pero fue una semana mucho mejor. Ya teníamos ganas de encontrarnos así".
El asturiano vuelve a Mieres, donde entrenó la pasada temporada: "Es un partido especial, no por el hecho de haber entrenado allí, si no porque se vivieron emociones el año pasado muy fuertes. Eso al final deja huella y para la gente cercana a mí también. Pero cuando empiece el partido, este es mi equipo y lo que tenemos que hacer ganar, que es nuestra obligación".
A pesar de que el Caudal ocupa plaza de descenso, el técnico dice que "a partir de ahora, hay que intantar fallar lo menos posible. Cualquier partido es importante. No vale la disculpa del campo, si va a haber aire o si tenemos lesionados".
Acerca del rival, el preparador cree que el conjunto de Mieres tiene "un buen equipo, no para estar donde está" y apunta a que saldrá de las posiciones de descenso porque tiene potencial para ello.
La enfermería está teniendo demasiado protagonismo esta semana: Juanpe, Mariano, Javi Soria y Mario son duda. "Lo decidiremos mañana", comenta. La baja segura es la de Oriol.
En cuanto a Koné, Fernández cree que no está "para aguantar un partido completo", pero no revela si jugará de inicio o entrará desde el banquillo.
El míster se refirió al nuevo Consejo de Administración, en el que "hay gente que me transmite mucha confianza. Si hay entendimiento desde el principio, se va a poder trabajar mejor. Es lo importante, no porque haya más o menos gente, si no porque la gente que esté sea trabajadora y haya feeling, entre ellos y con nosotros".
Fuente: El Diario Montañés