Francis y Oriol se encuentran pendientes de la evolución de sus dolencias, pero ninguno de los dos está descartado para el partido del próximo domingo. Las buenas noticias en la enfermería del Racing las completaron Ander Lafuente y Granero, que entrenaron con normalidad. Por el contrario, Ayina no pudo ejercitarse en La Albericia, aquejado de un proceso gripal, mientras que Andreu dio el susto en la última parte del entrenamiento al retirarse con un fuerte dolor en su rodilla, aunque no reviste gravedad. El futbolista catalán se encuentra disponible después de perderse el último partido (ante el Racing de Ferrol) por sanción.
Paco Fernández y su cuerpo técnico organizó ayer en La Albericia, tras el día de descanso, una sesión en la que primó el trabajo con balón. Antes de saltar al campo, la plantilla se ejercitó en el gimnasio y tras un calentamiento con ejercicios específicos los futbolistas jugaron un partido. Tanto Francis como Oriol formaron parte del ensayo y tan sólo en los últimos minutos se retiraron por precaución. La presencia de numerosos canteranos permitió a Fernández realizar cambios y hacer pruebas. Lafuente, con una contusión en su rodilla, y Granero, con sobrecarga en el bíceps femoral, superaron con éxito la prueba.
De esta manera, salvo que se produzcan imprevistos en los días que restan para que el Racing visite El Molinón, el entrenador asturiano dispone de todos los efectivos para confeccionar la convocatoria, a excepción de Mario Fernández. El portero, con rotura de mandíbula, evoluciona favorablemente y en el club son optimistas con respecto a su recuperación. Sin duda son buenas noticias que calman el temor que el técnico asturiano expresa semana tras semana sobre la «dificultad que supone perder jugadores en un momento tan importante de la temporada».
A pleno rendimiento
Por otra parte, 'Tuto' Sañudo, presidente del Racing, presenció el entrenamiento del equipo en las gradas de La Albericia. El mandatario, además de seguir las evoluciones de los futbolistas quiso comprobar de primera mano el estado del césped de los campos ahora que, gracias al Tropezón, se cuenta con material para su mantenimiento. La maquinaria prestada por el club taniego -ante la imposibilidad del Racing de pagar a una empresa que acondicione las instalaciones- funciona y, al menos, «la apariencia es otra», indicó Sañudo. La llegada de productos para hacer crecer la hierba así como la aparición del sol durante esta semana ha contribuido especialmente a que la superficie de trabajo sea otra. Los trabajos en El Sardinero también continúan.
Fuente: El Diario Montañés