"Nos adaptamos muy bien. Al final entiendes porqué aquí no gana nadie y nosotros tuvimos opciones de haberlo hecho, aunque ellos también tuvieron muchas ocasiones. Estoy muy orgulloso de los jugadores". Son las palabras de Paco Fernández al término del partido. Ahora, "hay que jugársela en nuestra casa. Todos habríamos firmado eso hace nueve o diez meses".
El técnico asturiano reconoció que han salido "vivos" del complicado campo de Llagostera y valoró el hecho de que el equipo no salió "ni a encerrarse ni a defenderse. Meterse atrás era suicidarse. Si podíamos, había que ganar".
El míster cree que "el planteamiento salió bien" y dijo que sus jugadores habían estado "a una gran altura, o mejor incluso", ante "un rival complicado, con buenos futbolistas y muy adaptados a este campo".
Fernández opinó que "fue un partido duro, pero tampoco creo que con malas intenciones. El llagostera es un equipo duro pero limpio a la vez. No se vieron marrullerías.
Sobre la semana próxima, el técnico cree que habrá "más intensidad" que en la anterior. "Tenemos confianza, lo tenemos que conseguir", añadió.
El entrenador racinguista justifició la presencia de Mario en la portería tras su larga lesión, además de por sus cualidades, porque "es el capitán y tiene que jugar estos partidos". Además, se mostró preocupado por las posibles consecuencias físicas del encuentro sobre sus jugadores: "Mariano puede tener una lesión importante y Saúl tenía varios golpes".
Nuevamente, Fernández quiso agradecer el apoyo de la afición: "Si ellos no acampañan, no estaríamos aquí. Creo que se van con un buen sabor de boca después de un viaje tan largo".
Fuente: El Diario Montañés