Las autoridades suizas han emitido una orden de arresto contra el anterior propietario del Racing, Ahsan Ali Syed, por un sofisticado entramado de fraude internacional y blanqueo de dinero que encabezaría el empresario indio, tal y como informa el diario digital Stuff.com.nz.
Según este medio, se han intervenido al dueño de Western Gulf Advisory unos 8.3 millones de dólares, que se encontraban repartidos en 20 cuentas del país helvético y las Bahamas. Además, también se ha incautado un piso en Zurich por valor de 3 millones de francos suizos.
Este dinero procede, supuestamente, de los fraudes que Ali Syed habría llevado a cabo en la zona sur de Asia, Australia y Nueva Zelanda, donde se efectuaron varias de las denuncias más importantes a las que se enfrentaba el propietario de la empresa WGA, ya antes de tomar el mando del Racing.
Ahora, los defraudados ven un poco de luz en el caso, ya que podrían ver recompensadas en parte sus pérdidas. Los 8,3 millones intervenidos a Ali Syed podrían servir para devolver a cada víctima del prestamista una tercera parte de lo invertido (unos 30 centavos por cada dolar).
El investigador privado Mark Van Leewarden, junto con un abogado de Auckland, están trabajando para personas defraudadas por el empresario indio en Nueva Zelanda, Australia, Irlanda, Brasil y Estados Unidos.
Uno de los principales afectados por esta trama fue el constructor neozelandés y fundador del Wellington Phoenix Football Club, Terry Serepisos. Su empresa se fue a la quiebra en septiembre de 2011. Para tratar de salir adelante, se puso en contacto con Western Gulf Advisory y solicitó un préstamo de 100 millones de dólares que nunca aparecieron. Sin embargo, Serepisos perdió el millón y medio que puso en concepto de honorarios para el empresario indio. Ahora podría recuperar más de 500.000 dólares con el dinero congelado a 'Mr. Ali'.
La justicia de Bahrein, el país donde tiene su base el empresario indio, ya emitió en abril de 2013 una orden de busca y captura contra él. "Toda esta persecución es porque soy rico, pero al final del día Dios y la verdad prevalecerán", aseguró Ali en su día. Acusado de fraude en varios países, fue condenado en 2011 a devolver 3.627.000 dólares, más intereses, al empresario australiano Keith Johnson, uno más de una larga lista que decidió llevar al indio ante la justicia.
Fuente: El Diario Montañés