Quique Setién, uno de los jugadores más representativos del Racing, e Ignacio Diego, presidente de Cantabria, conversaron en un aparte al término del acto de concesión de la Medalla de Oro del Ayuntamiento de Santander al club. Se intercambiaron los números de teléfono. Quedaron. Y ayer se materializó el primer encuentro entre el excapitán racinguista y el presidente de Gobierno de Cantabria. Fue una comida en el Club Parayas a la que también asistieron buena parte de los últimos capitanes del club cántabro –José Ceballos, José Moratón o Esteban Torre– así como Santiago Gutiérrez Calle o Manuel Díaz, santo y seña de la entidad. Pedro Munitis no pudo acudir debido a que se encontraba fuera de la región. Y en la cita, el grupo le planteó a Diego una hoja de ruta con la intención de salvar al club y asegurar su continuidad futura, milite en la que categoría que milite. Un especie de ‘deberes a realizar’ que contaría con la disposición y compromiso de todos los presentes.
El movimiento tendría como grandes valedores a Quique Setién, pero estaría abierto a todo aquel que quiera colaborar en «devolver al Racing todo lo que nos dio a lo largo de la vida», indicó Setién a este periódico. Ellos serían los aglutinadores de todo un grupo de exjugadores que estén dispuestos a dar un paso al frente y comprometerse con la entidad racinguista siempre que el camino se allane, es decir, que los actuales gestores del club desaparezcan. En el primer contacto de ayer, los promotores de la iniciativa requirieron de Diego un análisis de la posición del Gobierno en el ‘caso Racing’. El presidente dio explicaciones sobre la intención del Ejecutivo, que deben conciliar la defensa del dinero público comprometido y el interés general en defensa del ‘activo que constituye el conjunto cántabro para la autonomía.
«Tenemos una obligación.Esto no puede seguir así», añadió el exfutbolista y ahora entrenador del Lugo. La conversación pendiente que surgió de manera imprevista en la ceremonia de entrega de la Medalla de Oro al club, ayer tomo cuerpo. Setién y sus compañeros no se presentaron en la comida con las manos vacías.Encima de la mesa pusieron un plan que contempla varias alternativas. «Desde poner dinero, pasando por esperar que la resolución judicial sea favorable a Montalvo, hasta una serie de medidas que se podrían acometer si como debemos hacer, nos implicamos.Ahora no podemos hacer nada porque hay que esperar, pero pronto lo haremos público».
«Es una obligación»
El presidente regional explicó detalladamente la situación jurídica e institucional en la que está sumido el club. Juntos pretenden «ayudar» a la entidad, aunque «quedan muchas cosas por matizar y aclarar».
Setién, quien insistió en que es «uno más» dentro del grupo, espera y confía en que se «vaya sumando más gente» y aglutine a todo el racinguismo que de «verdad siente este equipo». El excapitán reconoció ayer que por falta de tiempo «no se ha podido llamar a toda la gente, pero se hará». Hoy, durante la cena homenaje a Santi Gutiérrez Calle y a Gonzalo Torre (masajista durante muchos años del club) los exjugadores esperan reunir a más miembros para la causa.
Setién no quiso entrar en detalles sobre la presencia de unos u otros en futuros cargos de la entidad, una vez que quedara desligada de toda presencia relacionada con los actuales gestores. Su regreso al club sería un aliciente para la afición, huérfana de alegrías en los últimos años. «Yo tengo un compromiso con el Lugo que voy a cumplir. Esto que hacemos es una obligación que tenemos los que hemos recibido del Racing mucho y ahora, que necesita de nuestro apoyo, no podemos negarnos. Yo como jugador representativo serviré de unión, pero hay mucho que hacer», concluyó el ‘10’ racinguista.
Fuente: El Diario Montañés