Primero fue Javier Tebas. El presidente de la Liga de Fútbol Profesional aseguró que pe-dirá la liquidación del Racing en bre-ve. Luego, le tocó al club cántabro. Ángel Lavín, el presidente, y Juan Antonio Berdejo, su abogado, insistieron en que la Liga no tiene legitimidad para dar el paso e insinuaron, incluso, que la 'amenaza' tenía que ver con la relación de Tebas con el Huesca. Pero el enfrentamiento entre la organización y el club queda aún más de manifiesto con el contenido de sendos escritos presentados ante el Juzgado de lo Mercantil. La Liga habla de desvíos en el presupuesto de 1,8 millones, de incumplimientos en las obligaciones de pago, de una ampliación de capital que sólo permitiría «subsistir una temporada como mucho» y que, en caso de no cubrirse, dejaría un escenario «incompatible con la obligación de cumplir el convenio».
«Y en caso de no cubrirse la ampliación de capital señalada, se proceda por el órgano competente a instar la liquidación del Racing de Santander, al ser inviable económicamente», concluye el documento de la LFP, que encontró respuesta por parte del Racing en el mismo juzgado el pasado miércoles. El club dice que la Liga «carece de legitimación para deducir pretensiones, porque no es parte acreedora ni está personada». O sea, que no puede instar, según ellos, a la liquidación.
Dice -el Racing- que los desvíos en el presupuesto y sus causas, ya fueron presentados y admitidos por la Comisión de Seguimiento del Convenio (organismo del que proceden los datos del escrito de la Liga) en varias reuniones previas por lo que «el último escrito, presentado unilateralmente por la LFP se aparta del consenso seguido hasta este momento y alcanza, extrañamente, una conclusión que no es posible compartir». Porque el Racing habla de acuerdos con Hacienda o de la venta de Jairo para variar el escenario y, por tanto, las conclusiones y cuestiona el descenso a Segunda B que la Liga da por hecho. «Por lo que resulta -insisten- precipitado e incomprensiblemente alarmista anunciar por anticipado la solicitud de liquidación para el caso hipotético de no completar la ampliación». De hecho, acusan a la LFP de elaborar un texto «tan precipitado que ni siquiera cuadran sus cifras», por lo que instan a «su inadmisión».
Con todo, ambos documentos confirman una postura enfrentada entre la Liga y el Racing, nuevo hasta ahora y que pone otra china en el zapato de los actuales dirigentes del club cántabro.
Fuente: El Diario Montañés