Oriol es baja casi segura para el choque del domingo ante el Real Oviedo, tras sufrir una rotura de fibras en el bíceps femoral de su pierna derecha en el entrenamiento que ha realizado el equipo hoy, a puerta cerrada, en los Campos de Sport de El Sardinero.
Además, Borja Granero es duda por una contusión en la musculatura cervical que se ha producido en un salto de cabeza durante la sesión. La participación del centrocampista en el decisivo choque ante los asturianos dependerá de la evolución de su lesión.
Koné, por buen camino
La evolución de Mamadou Koné convence. El delantero se ejercitó ayer -con precaución- con el resto de compañeros y si no se producen imprevistos estará a disposición de Paco Fernández para jugar el importante partido del próximo domingo frente al Real Oviedo. Las dolencias en la zona de la ingle han remitido y los médicos, de mutuo acuerdo con el cuerpo técnico, decidieron ayer que probara. Para ello, el costamarfileño participó en los pequeños partidos que jugaron sus compañeros, pero sin forzar lo más mínimo. De hecho, Koné formó como comodín y tan sólo actuó de atacante. Hoy, de nuevo, se someterá a más pruebas para no arriesgar ante una posible lesión que le impidiera perderse posteriormente más partidos. Sin embargo, y según la impresión que sacaron los galenos ayer, el goleador estará a punto para enfrentarse a los asturianos.
Las buenas noticias continuaron con la presencia de Iñaki y Miguélez a pleno rendimiento. El zurdo, uno de los futbolistas más en forma en esta segunda vuelta de Liga, no tuvo problemas con su tobillo y participó en la sesión con total normalidad. Lo mismo ocurrió con el asturiano, el mejor sobre El Molinón, y que ni tan siquiera ha necesitado ser tratado de sus dolencias en el gemelo. Con las recuperaciones de los tres futbolistas, las únicas ausencias seguras ante los asturianos serán Mario Fernández y Francis.
La sesión de ayer no fue exigente y apenas se completó con pequeños partidos en los que no se trabajó el orden táctico. Hoy, el equipo está citado en El Sardinero para entrenar a puerta cerrada. Paco Fernández aprovechará para trabajar con la alineación que se enfrentará al Oviedo. Es probable que no se produzcan muchos cambios, apenas el regreso de Orfila que no pudo jugar por contrato ante el Sporting de Gijón B, en detrimento de Javi Barrio. La buena actuación de Miguélez podría relegar nuevamente a Rubén Durán al banquillo, aunque es pronto aún para determinar los planes de Fernández.
Por otra parte, continua a la espera de poder ser contratado Alejandro García, el portero elegido por el club para acompañar a Sergio Pérez en el final de campeonato. La Federación sigue sin contestar al Racing sobre la petición que la entidad cursó para poder recuperar los derechos federativos, mientras cierra un acuerdo con los siete futbolistas que tienen depositadas denuncias por impagos. La Española no cambiará su línea de intención hasta que los jugadores retiren sus demandas. Paco Fernández no espera que se solucione y ya le ha hecho llegar a la directiva que no espera que lleguen más refuerzos (delantero o medio centro como en un principio se especuló
, pero sí que se pueda solucionar el problema de la portería.
«El partido más importante»
Empezó de lateral y terminará la temporada de centrocampista con llegada y como el encargado de todas las jugadas a balón parado. Iñaki es probablemente el futbolista que mejor llega a este tramo tan delicado de campeonato. Su tobillo «no dará problemas» en el «partido más importante del año». El riojano confiesa que el Oviedo «era el rival más grande que teníamos a principios de Liga y si perder aquí el próximo domingo dirá adiós al primer puesto». Confía plenamente en el juego de su equipo para 'rematar' al cuadro asturiano. «Si jugamos como lo estamos haciendo últimamente no creo que tengamos problemas para ganarles. Ellos son un equipo bueno y necesitado, pero nosotros ahora hemos conseguido un nivel alto y no podemos fallar. Además, jugamos en nuestra casa».
Para Iñaki «quedan muchos puntos», pero asegura que sumar tres «ante el Oviedo puede ser definitivo». No obstante, «el Racing de Ferrol es el que ahora va el segundo y está haciendo una vuelta de Liga muy buena. Será el rival hasta el final».
Con experiencia en la categoría, el racinguista no deja de reconocer que la Segunda B es «muy complicada. Son 80 equipos y solo suben cuatro». Sin embargo, y ante un dato tan ilustrativo sobre la dificultad que entraña regresar a la División de plata, Iñaki no se esconde y asegura que «de presión nada. Todos sabíamos que sí veníamos al Racing era para ascender. No queda otra». Se muestra optimista porque el equipo «llega en un momento bueno, ha conseguido la estabilidad necesaria y sabe lo que quiere». Para él, la situación extradeportiva «ya no es excusa, nosotros tenemos que sumar en lo que podemos sumar y no tenemos ahora más presión extra que antes. Tenemos la misma, hay que quedar primeros».
En cuanto a lo personal, «he logrado un punto físico muy bueno y disfruto». Su aportación ofensiva se debe a que «me noto con confianza y por eso intento cosas y antes no». Ahora más que nunca, su decisión de venir a Santander fue acertada. «No me arrepiento, me lo pregunta muchas veces. El Racing es un equipo que ha estado casi siempre en Primera. Subiremos y me encantaría quedarme aquí».
Fuente: El Diario Montañés