Después de la resaca de una fiesta histórica llega el ‘Y ahora, ¿qué?’. El ascenso a Segunda División da lugar a nuevos horizontes. Algunos claros entre los nubarrones. Aunque la situación sigue siendo delicada. Pero, sin duda, este salto era necesario para las opciones de supervivencia del Racing. Eso, en lo económico. En lo deportivo, toca hablar de la renovación de Paco Fernández al frente del grupo y confeccionar una plantilla de garantías, sin alardes de gasto, para, al menos, afianzarse en la categoría de plata. Algunos jugadores ya tienen decidido su futuro fuera de Santander. El camino discurre entre dar continuidad a la plantilla que ha encumbrado el nombre del club y reforzarse para ser más competitivos. El trabajo pendiente es ingente.
Evidentemente, el ascenso a Segunda División supone nuevas fuentes de ingresos. La más importante serán las televisiones. Entre 2,4 y 2,5 millones de euros percibirá el club cántabro por los derechos de retransmisión en la Liga Adelante. Además, el conjunto verdiblanco volverá a aparecer en la Quiniela, que siempre da beneficios a los equipos. También están previstos unos 450.000 euros procedentes de la concesión que los clubes españoles participantes en Champions League hacen a los equipos de Segunda por sus derechos de imagen.
Por supuesto, volver a la élite del fútbol será un reclamo mayor para la esponsorización. A mayor presencia mediática, mejor escaparate. Por lo tanto, el Racing debería tener, además de un aumento de la demanda publicitaria, capacidad para subir los precios de sus servicios en este ámbito.
Hay que tener en cuenta también los ingresos por abonos y entradas vendidas. El Consejo de Administración tiene el reto de canalizar la respuesta masiva de la afición desde la liberación del club el 31 de enero –menos de media temporada-, hacia una campaña completa en Segunda División. El racinguismo ha resurgido, solo hace falta encauzarlo en beneficio del club.
Los gastos también aumentarán. Por el momento, para confirmar su plaza como equipo de Segunda División, la entidad santanderina tendrá que abonar medio millón de euros antes del 31 de julio a la Liga de Fútbol Profesional. Asimismo, crecerá el precio de los arbitrajes de los partidos en los Campos de Sport de El Sardinero y habrá desplazamientos más largos -Ahora mismo fijos, Sevilla, Pamplona, Valladolid, Albacete, Huelva y Barcelona-, con el consecuente coste de transporte y hotel. De vuelta al fútbol profesional, el Racing también tendrá que cumplir con algunos requisitos en aspectos como la seguridad o el control de accesos en el estadio.
En el camino, una ampliación de capital que aún no tiene fecha, pero que se antoja necesaria para la supervivencia y viabilidad del club, los acreedores, los embargos, los frentes abiertos en los tribunales y las deudas con la actual plantilla y empleados.
Sobre el césped
En el aspecto deportivo se abren muchas incógnitas. El primer asunto a tratar es la renovación de Paco Fernández, algo que no parece generar dudas. Él quiere continuar y el Consejo ha expresado en varias ocasiones su deseo de prolongar la estancia del asturiano en el banquillo racinguista y convertirle en el "Álex Ferguson del Racing". Se lo ha ganado con creces.
Algunos futbolistas han ligado su futuro a otros equipos para la próxima temporada. Es el caso de Juanpe. El canario firmó un enero un contrato con el Granada que le ligará con el club andaluz desde el 30 de junio. Mientras, el presidente de Osasuna, Miguel Archanco, ha asegurado públicamente tener fichado a Mamadou Koné para el siguiente ejercicio. La temporada del Racing, especialmente con su machada en la Copa, no ha pasado desapercibida para clubes de toda Europa, que han puesto sus ojos en los jugadores verdiblancos. Novias no le faltan a Saúl o Borja Granero, entre otros. Además, la mayoría de los componentes de la plantilla cántabra han firmado contratos de corta duración, algo que da libertad a los futbolistas para negociar su renovación o buscarse una salida y dificulta que la entidad ingrese dinero por traspasos.
En esta tesitura y en una superior categoría, se hace necesario incorporar futbolistas para conformar un equipo competitivo, sin obviar a la hora de ofrecer renovaciones el compromiso e implicación de los jugadores que han llevado al Racing al ascenso y, lo que es más importante, que han luchado por la supervivencia y dignidad del club.
Fuente: El Diario Montañés