La Asociación Unificada de Pequeños Accionistas (AUPA), tras la publicación de la conversación entre Francisco Pernía, Ángel Lavin, Eugenio Botas y el presidente del Girona, Joaquim Boadas, ha remitido un comunicado en el que dice que esa grabación confirma "las triquiñuelas por las que el Consejo de Administración fue acusado de intento de modificar la clasificación final de la competición". Además, "tras reconocer el señor Lavín que los hechos son ciertos, desdiciéndose de lo afirmado por él mismo en días anteriores", el colectivo insta a todos los estamentos de la sociedad cántabra a acabar, "de una vez por todas, con esta desvergüenza que mancilla el noble nombre del Racing, Santander y Cantabria".
"Los minoritarios llevan dos años advirtiendo de todo tipo situaciones 'extrañas', denunciándolas sin encontrar todavía respuesta. Todo el mundo conoce y sabe la cruda realidad, por lo que no cabe excusa alguna", continúa el escrito.
Los pequeños accionistas instan a la clase política a buscar una solución, "al margen de partidismos, utilizando su influencia y representatividad": "El Racing está como está por una lamentable gestión en Zurich y por un mirar para otro lado durante los siguientes dos años, porque el mismo que propició lo de Zurich, hoy sigue haciendo y deshaciendo a su antojo, como todo el mundo ha podido comprobar. Los reproches entre los representantes públicos deben cesar".
Por ello, AUPA pide unidad de acción, "como ha demostrado el racinguismo", y firmeza, no "condenas vacías", para afrontar la realidad y mirar al futuro. "Es necesaria una denuncia pública contundente, unitaria, real y efectiva. Hoy mejor que mañana. Motivos sobran, no sólo por lo que nos humilla y avergüenza ante todo el planeta, sino porque el consejo dirigido por el que hoy maneja en la sombra el Racing, ha dilapidado dinero público con aparente inmunidad y ni siquiera se ha actuado", prosigue.
Los minoritarios creen que su advertencia al poder judicial sobre la situación del Racing cayó "en saco roto". "Un año después se demostró quien tenía razón. Con todo, desde el pasado mes de diciembre está pendiente de resolverse, siquiera la fase previa, una querella penal en la que se piden medidas cautelares que eviten el actual caos, querella a la que la propia fiscalía otorga verosimilitud".
Coinciden además otras cuestiones: "titularidad de las acciones, arbitraje -insoportable retraso-, calificación del concurso, reclamación de cinco millones injustificados..., cuestiones por las que los principales agentes aún no han tomado parte". "¿Qué más hace falta para actuar?¿No hay suficiente alarma social?", se cuestiona el colectivo, que considera el daño causado como "irreparable, pero se puede atenuar si hay celeridad en la toma de decisiones".
A los acreedores y a sus representantes en el Comité de Seguimiento del Convenio, AUPA les recuerda que "con engaños, mentiras y subterfugios, lo que usa el Racing en el día a día, no hay visos de tener garantías de cobrar la deuda". Acusan a la directiva de "incumplir el convenio a sabiendas", poniendo en peligro "el futuro de todos". "Es necesario e imprescindible que se plantee en el juzgado un administrador judicial que garantice el cumplimiento del Convenio. Corelia, en nombre de los acreedores, y la LFP, tienen la palabra. Y la deben poner por escrito ante el juzgado sin más demora", advierten.
Y a los órganos deportivos, AUPA les pide que no consientan ni un segundo más la permanencia del mullidor de todo esto, el causante de todo, el culpable de todo, en 'tronos' representativos. Una persona sobre la que pesa la destrucción de los valores deportivos del Racing, no puede seguir representando a nadie".
"Hace dos años, el Gobierno obligó al Racing a entrar en concurso de acreedores. Al día siguiente se presentó la documentación y el juzgado de lo mercantil fue especialmente sensible para dar celeridad al caso. Sin embargo, no se decidió a pedir la dimisión de aquellos que llevaron el Racing a la ruina", denuncian.
Dos años después, "el balance es desolador; continúan mandando los mismos que se permitió continuaran, los acreedores aceptan condescendientes las trolas de los trileros y la judicatura no es tan veloz ni displicente con el viejo representativo. ¿Qué está pasando?".
Para los pequeños accionistas, el Racing se muere "ante el descrédito generalizado a su gestión". "En manos de los citados está pararlo y convertir en realidad lo que toda la sociedad clama sin excepción: dignidad y justicia para empezar la regeneración".
Aseguran que el racinguismo "dio un ejemplo el pasado lunes, sin preguntar de donde venía uno u otro, sin mirar su ideología o punto de vista", en la concentración celebrada en los Campos de Sport de El Sardinero. "Lo que está en juego es salvar al representativo, frenar en seco la deriva de aniquilamiento absoluto a lo que nos han avocado gente sin escrúpulos. No hay nada más en juego. Nada más".
Fuente: El Diario Montañés